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Supervivencia Táctica

Cómo buscar agua

Como encontrar agua en una situación de supervivencia

En algunos lugares del planeta, encontrar y potabilizar agua para hacerla apta para el consumo puede ser un serio problema para el superviviente. Te mostramos las mejores técnicas de supervivencia para hacerte con el líquido vital.

En una situación de supervivencia, después de tratar a los heridos, la búsqueda de agua suele ser la necesidad más apremiante. Si carecemos de agua nuestras esperanzas de vida se cifran en torno a los dos días en el desierto y a algo más de una semana en climas frescos.

¿Cuánta agua necesitamos?

La cantidad de agua que necesitamos depende de la temperatura y humedad ambiental y de la actividad física que desempeñemos, pero nunca será menos de 2 litros diarios. En un desierto necesitaremos 10 o 12 litros para llevar una actividad normal.

Cómo buscar agua en la naturaleza

En las zonas templadas no suele ser difícil encontrar cursos de agua. En las zonas secas y desérticas la cosa puede complicarse más. Escarbar en los lechos secos de ríos o arroyos da a veces buenos resultados. Los cúmulos de vegetación en un determinado lugar son indicativos de existencia de agua. Los animales también necesitan beber; observar sus desplazamientos a primera hora de la mañana o última de la tarde puede darnos pistas de dónde se encuentra el agua.

Indicios de la presencia de agua en el terreno

El agua siempre desciende, por lo que buscar en los valles suele ser lo más efectivo para encontrar agua cuando ésta escasea.

Búsquese donde veamos vegetación verde. Todos los hábitats poseen plantas que crecen únicamente donde hay agua, conviene conocer las del lugar por donde vamos a movernos. Aunque no veamos agua en estas zonas, probemos a hacer un hoyo, podemos encontrarla a no demasiada profundidad.

En las zonas rocosas es más complicado encontrar agua. En terrenos calizos, si vemos alguna cueva, podemos hallar agua dentro. En zonas volcánicas, las rocas de lava son porosas y permiten aflorar a los manantiales, debemos buscarlos en los valles.

En las costas no es difícil encontrar agua, la cual, aunque será salobre, no entrañará riesgos para la salud. Buscaremos entre las dunas a ver si hay algún hoyo con agua. Si no, lo encontramos podemos excavar. Si no hay dunas excavaremos en la playa por encima del nivel de la pleamar, durante la bajamar. El agua dulce flota sobre la salada, así que probablemente, en cuanto hallemos agua, no conviene profundizar mucho el hoyo.

Como ya hemos comentado, no debemos beber agua de mar porque terminaría matándonos. Si no encontramos agua potable en la costa podemos destilar agua de mar fabricando un destilador improvisado, como veremos más abajo, y sustituyendo la vegetación por uno o varios recipientes con agua de mar.

Una fuente de agua, incluso en los desiertos, es la de la condensación que se produce por las mañanas debido a la oscilación térmica entre las noches frías y los días calurosos. El agua se condensa sobre las hojas de las plantas y sobre las superficies metálicas. Podemos recogerla pasando un paño o una esponja, los cuales podemos chupar directamente o escurrirlos sobre un recipiente.

Destilador de agua improvisado

En caso de que no encontremos ninguna fuente de agua aún podemos aprovechar la de la condensación que se produce incluso en los desiertos improvisando un destilador.

Necesitaremos un plástico de 2 x 2 m. y un cubo u otro recipiente para recoger el agua. Un tubo de plástico para beber sin desmontar el destilador es también muy útil. Con este sistema podemos obtener entre 0,5 y 1 litro de agua al día.

Hay que cavar un hoyo en cuyo fondo colocaremos un recipiente que recibirá el agua de la condensación que se produce en las paredes del plástico con que cubrimos este hoyo. Una piedra en el centro del plástico conducirá las gotas hasta el cubo. El destilador será más efectivo si introducimos plantas en el agujero para aprovechar su humedad.

Destilador para potabilizar agua

Indicios de presencia de agua en la conducta animal

No todas las especies animales son buenas indicadoras de la presencia de agua. Entre los mamíferos, los grandes carnívoros obtienen líquido de sus presas, por lo que no necesitan beber con tanta frecuencia y regularidad. En cambio, los herbívoros siempre se dirigen a beber al amanecer y a la puesta de sol. También las aves granívoras, como los pinzones o las palomas, beben al amanecer y al anochecer, momentos en los que suelen dirigirse a sus fuentes de agua volando en línea recta y bajo.

Obtener agua del del hielo y la nieve

Podemos obtener agua derritiendo hielo o nieve. Es mejor el hielo, ya que nos permite obtener el doble de agua con la mitad del calor. Si tenemos que derretir nieve, lo mejor es derretir primero una pequeña cantidad e ir echando después pequeñas cantidades de nieve sobre el agua. Si echamos mucha nieve junta, al ser porosa, esta absorberá el agua y quemaremos el recipiente.

Plantas que almacenan agua

Cuando no encontramos agua por otros medios, podemos recurrir al agua que se almacena en algunas plantas. Como norma de seguridad básica, han de rechazarse siempre todas las plantas que tengan una sabia blanca o lechosa tanto para beber como para comer, ya que existen muchas que son muy tóxicas.

El agua que retienen las plantas se puede acumular en distintos lugares en función de la especie, y las especies varían en función del hábitat y del continente. Todas serían innumerables, pero aquí os ofrecemos una pequeña muestra. Tened en cuenta que el conocimiento de las especies vegetales útiles y venenosas más comunes de nuestra zona o aquella en la que nos adentremos aumentará sobremanera nuestras posibilidades de supervivencia.

En las selvas, las bromelias, que crecen sobre las ramas de los árboles, acumulan una reserva de agua entre sus hojas. Puede tener restos vegetales e insectos por lo que será mejor filtrarla, pero es potable.

plantas que retienen agua
Diferentes especies de bormelias.. Fev, Public domain, via Wikimedia Commons

También los cactos almacenan agua, pero algunos son venenosos. Hay que ser muy cuidadoso al manipularlos, porque sus espinas, especialmente las más finas, pueden ser muy difíciles de quitar y pueden producir infecciones. La mejor forma de obtener el líquido de los cactos es seccionarlo por arriba, y aplastar la pulpa dentro de la planta para luego recoger el líquido en un recipiente.

El cacto saguaro (Cereus giganteus, Carnegiea gigantea) de América del Norte preserva mucho líquido en su interior, pero es venenoso, así que, para aprovecharlo, tendremos que destilarlo con ayuda de un alambique improvisado como hemos visto.

Un ejemplar de cacto saguaro en el desierto es una fuente de agua.
Cacto saguaro. AndrewHorne, CC BY 3.0, via Wikimedia Commons

El cacto cilíndrico, del género Ferocactus, crece América y guarda agua en forma de una una sabia lechosa. No es tóxico, lo cual constituye una excepción a la regla anterior.

El cacto berrel (Echinocactus grusonii) crece desde el sur de EEUU hasta Sudamérica, puede alcanzar un 120cm de altura y proporcionar un litro de líquido, que en algunas plantas carecerá de sabor y en otras será amargo.

plantas que producen agua
Cacto berrel (Echinocactus grusonii). Diego Delso, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

El cacto Opuntia, también llamado higuera de tuna o figilinda, tiene unas protuberancias en forma de orejas que producen frutos de color rojo o dorado cuando maduran. Tanto en los frutos como en las orejas retienen agua.

Algunas palmeras, como el cocotero, la birí y la nipa, generan un líquido dulce que se puede beber. Hay que tener cuidado con la leche de los cocos maduros, ya que es un laxante bastante fuerte, y puede hacernos perder líquidos. En las otras palmeras, se doblan los tallos floridos hacia abajo y se corta el extremo para que fluya el líquido. Debemos cortar una rodaja fina del tallo cada 12 horas para que el líquido se renueve, lo que nos permite recoger un cuarto de litro cada día.

plantas de agua
Cocotero (Cocus nucifera) Franz Eugen Köhler, Medizinal-Pflanzen de Köhler, Public domain, via Wikimedia Commons

También las raíces de algunas plantas almacenan agua. En Australia existen muchas plantas que almacenan agua en sus raíces. Los aborígenes son expertos en sacarles provecho, pero muchas de ellas pasarán totalmente desapercibidas para nosotros si no nos han enseñado a identificarlas. El árbol del agua, el roble del desierto y la romasa poseen raíces ricas en líquidos que crecen cerca de la superficie. Podemos arrancarlas haciendo palanca, cortarlas en pedazos de unos 30cm, descortezarlas y sorber la humedad o aplastarlas para convertirlas en pulpa y exprimirlas sobre la boca.

Animales proveedores de agua

Los animales no suelen ser tan buenos proveedores de agua como las plantas, pero en caso de necesidad, podemos succionar los ojos, que son ricos en líquidos.

La sangre de los animales también puede beberse.

Los peces de mayor tamaño contienen una reserva de agua en la espina. Hay que abrirlo en canal y, manteniéndolo plano, quitar el hueso del lomo con cuidado y beber el líquido. Debemos evitar beber los otros jugos de los peces, ya que, al ser muy ricos en proteínas, absorberán el agua durante la digestión.